7.4.09

Niños índigo y los cristal: un mito engañoso

Belduque


Me he dado cuenta como ha aumentado la creencia entre algunos padre de familia sobre la supuesta existencia de unas entidades especiales y superiores a los seres humanos normales, me refiero a los denominados niños índigo y cristal.
Es bastante interesante como los describen las personas que dicen creer en ellos y que promueven su existencia. Se dice mucho de ellos, pero hay muy poco de realidad en ello. Según estas personas, presuntamente los niños índigo tienen una nueva serie de atributos psicológicos con un inusual patrón de comportamiento. Dicen que pueden desarrollar percepción extrasensorial y tienen una alta sensibilidad corporal (hiperestesia), pero no hay pruebas de esto; además mencionan que tienen un gran ingenio y mucha creatividad, curiosamente casi todos los niños son así. ¿En dónde esta lo especial en ellos?

Se les denominó como "niños índigos" por la supuesta parapsicóloga Nancy Ann Tappe, quien afirmaba que, presuntamente, posee la capacidad de ver las "auras" de las personas. Entre otras cosas, se dice que los niños índigo poseen una "cualidad especial" en su glándula pineal, lo que les permite interactuar con el medio ambiente de una forma más certera que las personas comunes, sin dejarse llevar por las emociones, pero de esto no hay ninguna evidencia real, es más, todo indicaría que es todo lo contrario. Además comentan que aunque en algunas ocasiones puedan parecer crueles con otros, no lo son, curiosamente los niños comunes también se comportan de esta manera frecuentemente. Según los creyentes en esto, los niños índigo pueden ser confundidos con niños que padezcan síndrome del déficit de la atención e hiperactividad, pero según ellos no es lo mismo, aunque las evidencias confirman lo contrario.

Afirman que por eso los niños índigo son calificados como rompedores de sistemas, y a menudo son vistos como rebeldes o hiperactivos, pues su conducta puede ser considerada algo desordenada y que son muy distraídos, que sólo se concentran en cosas que sean de interés para ellos, algo que, siendo objetivos, es muy normal en cualquier niño común y corriente. Argumentan que se sienten lideres con gran autoridad y que las expectativas de los índigo son usualmente distintas a las de los niños normales, pero a final de cuentas todos los niños tienen expectativas distintas según la edad, del medio ambienta en que vivan y del desarrollo que tengan.

Es bien sabido que muchos grupos de ideologías esotéricas y de la "nueva era" los mencionan como si fuesen los "salvadores del mundo", que vienen a cambiar los sistemas del mundo, que vienen a formar el "nuevo orden", pero la realidad indica que los niños índigo en realidad no son más que simples niños como cualquiera, pero si estos y sus padres no son bien orientados y encaminados por especialistas profesionales, podrían terminar de maneras muy lamentables. Algunos de los promotores del movimiento índigo dicen que Albert Einstein fue un niño índigo, para ganarse seguidores con este falso mito, de lo cual, obviamente, no hay ninguna prueba real, como no hay pruebas de la existencia real de esta clase de niños especiales.

Algunos han argumentado que existen estudios en la UCLA (Universidad de California, Los Angeles) en donde se demuestra la existencia real de estos niños, pero la verdad es que tales estudios no existen, son falsos, y cualquiera puede verificarlo simplemente visitando el sitio de esta universidad o los archivos médicos y científicos referentes a este tema y verán que no existen. Pero sí se han hecho estudios de niños con conductas iguales a las descritas de los índigo, y se ha comprobado que son niños comunes y corrientes, solo que padecen algún tipo de deficiencia conductual. Incluso se ha argumentado que pueden activar a voluntad su ADN, como si se tratase de una máquina o un motor, algo que no es posible, puesto que el ácido desoxirribonucleico, que es un compuesto químico que tenemos en todo el cuerpo, no puede activarse o desactivarse a voluntad.

Los menores de edad merecen ser bien tratados y atendidos por sus padres, aunque estos no siempre saben como hacerlo, y en su desesperación inventan o creen cosas que no son reales con tal de justificar o remediar, a medias, las situaciones que se enfrentan en sus hogares. Nadie nace sabiendo ser padre o madre, pero hay instituciones públicas y privadas que les pueden asesorar como sobrellevar la vida con sus hijos. Recuerdo la frase de una madre que, según ella, su hijo es un niño índigo: "va más allá que nosotros y nos enfrenta a situaciones para las cuales no estabamos preparados". Esto es completamente común en padres jóvenes y sin experiencia en estas cuestiones de ser padre o madre, pero no por eso sus hijos son criaturas fuera de lo común.
Los cuestionarios o test para detectar si un niño es un índigo, definitivamente no funcionan, pues mencionan conceptos demasiado ambiguos y generales, en donde cualquier persona puede caer, y por lo mismo no funcionarían para determinar el factor índigo de una persona en especial. Por si fuese poco, los únicos que sí podrían detectar alguna cualidad especial en los niños son los profesionales psicólogos y psiquiatras infantiles, y ellos son los primeros en confirmar que el factor índigo no existe, pues su deber es proteger la salud mental de los niños. Procuremos no engañarlos, ni engañarnos, con ideas fuera de la realidad.

Los niños no necesitan que les inventen cualidades o facultades extraordinarias o paranormales para que sean especiales, el simple hecho de que sean niños los hace especiales, su inocencia, lucidez, su honestidad y todo lo demás que hay en ellos por simple naturaleza, ya los hace especiales. Respetémoslos tal como son, sin ponerles atributos fuera de lo común, o ¿es que necesita que su hijo tenga algo especial para tenerle cariño?
A final de cuentas: Esta demostrado que los "niños índigo" o el factor índigo no existen, solo es un mito, y no lo digo yo, lo dicen las evidencias que cualquiera pudiera comprobar si así lo quisiera hacer. Se necesita tener la mente abierta y los pies en nla tierra para poder darse cuenta de esto. No hablamos de cosas que no se saben o no se comprenden, es más, se ha estudiado e investigado estos y otros temas, la realidad es así. Recuerden: "la verdad se debe de saber". En el siguiente escrito comentaré sobre los "niños cristal" y la realidad de este mito tan difundido. Como dicen en la UCLA: "Que brille la luz".
Que tengan buen día.
srbelduque@gmail.com

Publicado originalmente en http://www.info7.com.mx/editorial.php?id=818&secc=19